martes, 29 de noviembre de 2011

El pasado perfecto del Neorevisionismo. Por Javier Marín

Se ha creado recientemente el Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego; su función será difundir trabajos históricos “de raíces nacionales, populares, democráticas y federalistas”. Además, se encargará de publicaciones y organización de eventos culturales, viajes, seminarios, congresos, jornadas, reuniones académicas y de investigación científica, tanto en su sede como en establecimientos educacionales, civiles y centros culturales del país.

Preside el INRHAIMD el prestigioso historiador Mario Pacho O´Donnell; pero como entre sus miembros hay además otras figuras destacadas, respetables e incluso admiradas (Felipe Pigna, Jorge Coscia, Eduardo Anguita, etc.), confiamos en que su trabajo, paciente pero preciso, será intachable.




El instituto ha establecido dos premios para los investigadores y ensayistas que colaboren a revisar la historia según los cánones nacionales y populares: el premio José María Rosa y el premio Jorge Abelardo Ramos, sin dudas dos homenajes absolutamente merecidos.



Ahora bien, a nadie pasa inadvertido que esta clase de instituciones se toman su tiempo para elaborar sus conclusiones y que esto incomoda a más de un entusiasta de la idea original. Los miembros del nuevo instituto tienen una sólida formación académica, sus reflexiones historiográficas y epistemológicas, que pueden ser refutables, requieren de maduración y ponderación, y sobrepasan la ansiedad de muchos jóvenes y apasionados militantes revisionistas. Razonan, no sin cierta dosis de exaltación, que el tiempo pasa rápido y el modelo nacional y popular necesita que la Historia se adecue de manera urgente a la coyuntura. Es más, afirman que no es hora disquisiciones intelectuales demasiado finas, es así que los anacronismos y la falta de documentación los tienen sin cuidado, son simples detalles propios de burócratas; los neorevisionistas, por llamarlos del alguna forma, quieren una nueva Historia, aquí y ahora, porque de lo contrario la realidad le pasará por encima a esta oportunidad única de poner definitivamente las cosas y los hombres en su lugar. Con este fin, preparan el lanzamiento de una suerte de revisión acelerada de los hechos que conforman nuestra historia, que tendrá como meta difundir aquellos trabajos que esclarezcan a toda la sociedad y en especial a la juventud, cuál es la única verdad histórica.



Lejos, muy lejos de la Academia Nacional de Historia, y a prudente distancia del INRHAIMD, estos auténticos quijotes del revisionismo ya se han puesto a corregir y reescribir a toda máquina los gruesos errores cometidos por los historiadores progresistas así como la malvada propaganda reaccionaria, liberal y neoliberal que, disfrazada de Historia, ha contaminado por décadas las lábiles mentes de alumnos y estudiantes argentinos. Con tal fin, ya tienen casi lista una serie de proyectos, que no tendrán la forma de pastosos libros ni de libelos folletinescos, no; serán productos multimedia, que también usarán la tecnología de punta para difundir en los más diversos formatos algunos de los títulos en preparación, de los cuales, a modo de primicia, damos ahora los siguientes adelantos:



“Él creó a Perón”: audaz ensayo que sostiene la idea de que cada estadista crea a sus precursores. Perón sólo puede ser comprensible como una versión primitiva de “Él”. La labor de “Él” modifica nuestra concepción del pasado, como ha de modificar el futuro.



“Cristóbal Colón y Guantánamo”: escalofriante relato del primer campo de concentración de indígenas instalado por los invasores europeos en la isla de Trinidad, un tétrico anticipo de las mazmorras de George W. Bush en la isla de Guantánamo.



“Influencia de El Che en el pensamiento de Mariano Moreno”: estudio que demuestra que la coincidencia ideológica entre ambos próceres no es fruto de la casualidad.



“Rivadavia, el presidente Pro”: trabajo que demuestra las exactitudes y paralelismos entre la gestión del primer presidente argentino y la del jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri.



“Rosas, un prócer denostado”: reivindicación literaria del caudillo de la Santa Confederación, sin cuyo aporte no hubieran sido posibles obras maestras de la literatura argentina como “El Matadero” y “La refalosa”.



“Los auténticos genocidas de los pueblos originarios”: Una ponencia que relata que aunque Juan Manuel de Rosas aniquiló a 6.000 indios, también mando a vacunar contra la viruela a los sobrevivientes. En cambio el genocida Julio A. Roca masacró 1.300 aborígenes sin siquiera molestarse en darles cristiana sepultura.



“Domingo Sarmiento, ¿educador o agente del imperialismo? ”: El trabajo más ambicioso de este grupo, que pretende demostrar que la escolarización pública y obligatoria no fue otra cosa que una campaña de adoctrinamiento liderada por “maestras” importadas de Estados Unidos (a la sazón, agentes del imperialismo). Se trata del primero de una serie de tomos destinados a demoler a uno de los personajes más negativos de la Historia nacional.

“La degeneración del ‘80”: conjunto de artículos que revisan el período más nefasto de la Historia argentina, sin dudas influenciado por la dictadura del ’76 y la década menemista.

“Las piernas abiertas de América Latina”: crítica al complaciente mensaje del libro del uruguayo Eduardo Galeano, que por debilidad burguesa se negó a describir con más crudeza el sometimiento de nuestro continente a las políticas neoliberales de los reyes de España.

“La perfección moral de Hebe de Bonafini”: hagiografía de la más valiente y preclara mujer que diera la Argentina, desde Juana Azurduy.

“Judas y Cobos”: Estudio comparativo de ambos personajes históricos, donde se evalúa, sopesa y finalmente se redime a Judas frente la abyección moral alcanzada por el futuro ex vicepresidente.

“La infalibilidad de Fidel”: estudio sobre las decisiones tomadas por el líder cubano en el último medio siglo, que demuestran que éstas fueron, con mucho, más acertadas que las del Santo Padre.

“La inflación, un caso paradójico”: Trabajo de historia económica que demuestra que los países latinos sólo crecen con mucha inflación, pero se analiza el extraño caso argentino en que hay crecimiento a tasas chinas pero sin inflación.

Sostienen los neorevisionistas que la Argentina parida en los albores del siglo XXI está destinada a durar mil años; por lo tanto, los futuros lectores no repararán en pequeñas asincronías; agregan que lo importante es el mensaje y no los hechos; estos siempre son manipulables, cuando no insignificantes y aburridos. No vemos la hora en que estos trabajos salgan a la luz y sepulten de una vez las supercherías de tirios y troyanos.

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