jueves, 7 de junio de 2012

La globalización ya cambió el mundo. Por Alieto Guadagni

Estuvo de moda hace algunos años denostar al proceso de globalización de la economía mundial, ya que abundaron voces que señalaban que este proceso consolidaría el atraso y la dependencia de las naciones en desarrollo. 
Fueron muchos los que sostuvieron en muchos foros internacionales que la globalización abrumaría a los países emergentes, y además consolidaría aun más la pobreza que desde hace siglos abruma a la humanidad. 
Pero por suerte la evolución de la economía mundial desde 1980 estuvo lejos de estas predicciones pesimistas, la verdad es que el proceso de globalización que fue adquiriendo creciente importancia desde la década del ochenta, esta modificando aceleradamente la geografía económica del planeta. 
Baste decir que en 1980, los denominados países desarrollados representaban nada menos que el 70% del PBI agregado de todas las naciones, mientras que en la actualidad esta importancia se reduce a la mitad; esto significa que las naciones emergentes han crecido tan aceleradamente que desde 1980 a hoy treparon de apenas un 30% del PBI mundial al 50%
Cuando entre los años 1973 y 1977 se constituyo el G-7, por iniciativa del entonces Secretario del Tesoro de los Estados Unidos (George Shultz), estas siete naciones desarrolladas representaban nada menos que el 56% del PBI mundial, hoy esta proporción se ubica en apenas 38%. 
El principal retroceso le corresponde al grupo de naciones que constituyen la Unión Europea, ya que hacia 1980 representaban el 31% del PBI mundial y hoy llegan apenas al 20%; algo similar, pero de menor cuantía se observa en el retroceso relativo de los Estados Unidos que representaba en 1980 el 25% del PBI planetario y en la actualidad alrededor del 19 por ciento. 
Si bien las denominadas naciones emergentes aumentan su participación en la economía mundial si se las considera en bloque, no ocurre lo mismo cuando se las desagrega por continentes, ya que la única región geográfica que incrementa su participación en la economía mundial es el Asia en desarrollo. Esta región del planeta crece tan rápido que hacia 1980 representaba menos del 8% del PBI mundial, mientras que en la actualidad esta proporción trepa a nada menos que un 25%.
Las naciones de Medio Oriente y África registran moderadas disminuciones en su importancia relativa, pero no ocurre lo mismo con los países de América Latina y Caribe cuya importancia relativa en la economía global se reduce de un 11,4% en 1980 a 8,7 en el 2011. Desde ya que estos cambios en la importancia de las grandes regiones refleja los cambios registrados en la magnitud del PBI de cada nación; en 1980 de las cinco economías mas grandes tres eran europeas (Alemania, Francia e Italia) y las otras dos eran Estados Unidos y Japón. En la actualidad Estados Unidos sigue manteniendo el primer lugar (pero esto durara muy pocos años), seguido en este orden por China, India, Japón y una única nación europea: Alemania; pero según las proyecciones del FMI en el 2017 el PBI chino ya será mayor al de los Estados Unidos. 
Desde ya que todo este ejercicio de carácter aritmético refleja simplemente la distinta velocidad con la cual las naciones han venido incrementando su PBI ; aquí encontramos grandes diferencias ya que entre 1980 y el 2011 Estados Unidos multiplico su PBI por 5,4 veces, España 5,2, Reino Unido 4,8, Alemania y Francia 4,1 y Italia 3,6. 
Pero atención, y aquí esta la gran diferencia, la India multiplico el tamaño de su economía 16 veces y China, el líder del crecimiento mundial a partir de cuando decide abandonar las recetas del colectivismo de Mao, multiplica su PBI nada menos que 45 veces, ostentando así el record mundial en crecimiento acelerado de la producción. Por esta razón el PBI de los Estados Unidos es hoy apenas un 30 por ciento superior al chino, cuando en 1980 era nada menos que 11 veces mayor. 
Pero a no confundirse, las grandes naciones industrializadas gozaran por varios años de un nivel de vida superior al de las naciones emergentes incluso aquellas de muy veloz crecimiento, aunque esta diferencia en el PBI por habitante será cada vez menos significativa. 
En la actualidad el PBI por habitante es en los Estados Unidos casi 6 veces superior al chino, en el 2017 será 4 veces mayor pero recordemos que en 1980 era nada menos que cincuenta veces mayor. 
Lo que si ya debemos ir teniendo en cuenta es que el próximo presidente de los Estados Unidos, que asumirá en enero del 2013, sea demócrata o republicano, será el último Presidente de la primera economía mundial, puesto del cual será desplazado por China cuando concluya su mandato por cuatro años. Pero que los Estados Unidos pierdan próximamente el liderazgo “cuantitativo” económico no significa que pierdan, por lo menos en la próxima década, ni el liderazgo científico-tecnológico ni el militar. 
Es alentador reconocer que la globalización sea la fase histórica de la expansión de las economías emergentes, especialmente de las naciones asiáticas donde hacia 1980 habitaba nada menos que el 80% de los pobres de la Tierra.

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