martes, 30 de junio de 2009

Bajo los pies de Kirchner crece el tembladeral. Por Carlos Pagni


Cuatro llamadas telefónicas entre Santa Fe, Mendoza, Salta y la ciudad de Buenos Aires. Otra desde Madrid. La discusión por la designación de un ministro. El ascenso de dos papeles en la Bolsa. Un e-mail Buenos Aires-Milán. Quien haya detectado ayer esos movimientos podrá advertir que bajo los pies de los derrotados Kirchner comienza a extenderse un tembladeral.
Carlos Reutemann habló ayer con el vicepresidente Julio Cobos y con el senador Ernesto Sanz. Mauricio Macri, también. Casi al final del día, Reutemann atendió a Juan Carlos Romero. En estos contactos hubo más que felicitaciones. Entre el Acuerdo Cívico y Social, el PJ disidente y Unión Pro comenzó a elaborarse una agenda legislativa común para las próximas semanas. La intención es lanzar una prueba piloto sobre el Congreso sin esperar al 10 de diciembre.
Así lo explicó uno de los que apadrinan la idea: "Si Reutemann, Romero y Adolfo Rodríguez Saá convocaran a los legisladores del oficialismo, operarían como un imán". La llamada de Romero a Reutemann fue para hablar de esta jugada y hacerle notar que la oposición quedó con el control de 38 votos contra 36 en el Senado. Radicales, peronistas y macristas intentarán seducir al oficialismo vacilante con un par de proyectos que el Gobierno ha rechazado: la ampliación de la exención de Ganancias para pymes y la protección de los glaciares.
Esta embestida se extiende al PJ. Kirchner se retiró de la jefatura para no ofrecer ese campo de batalla a sus opositores internos. La excusa es que no merece encabezar el partido quien lo condujo a la derrota (aunque la Presidenta explicó ayer que habían ganado). Pero del sucesor, Daniel Scioli, se puede decir lo mismo. Eduardo Duhalde llamó desde Madrid a Alfredo Atanasof para interiorizarse de estos movimientos. Duhalde pretende negociar un Congreso que reemplace a la conducción actual. Ese PJ transformado, con él al frente, serviría a quien quiera llegar a la presidencia sin la mochila de los Kirchner. De él dependerían los bloques legislativos. Romero se propone explicar a Scioli un plan similar.
Hugo Moyano sigue estos pasos con atención. Anteanoche compartió el llanto y rechinar de dientes del Intercontinental, pero ya se sacó el luto para resistir una avanzada de Luis Barrionuevo, Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez y Armando Cavalieri. La excusa para distanciarse de la Casa Rosada: Cristina Kirchner reemplazó a Graciela Ocaña por el tucumano Juan Manzur sin consultarlo. Moyano pretendía ocupar el lugar con alguien de su entorno. Ahora acecha sobre la Superintendencia de Salud, donde Juan Rinaldi controla la "caja" de las obras sociales. Manzur no pidió esa área para sí. Si la conquista, habrá dado la excusa a Moyano para abandonar la nave. De ese hilo pende hoy la alianza más importante en la que se sostiene el Gobierno.
El mercado interpretó bien la derrota oficialista. Ayer explotaron dos acciones: Siderar (Techint) y Clarín. AEA 1-Kirchner 0. Esa fue la lectura. Paolo Rocca festejó otro detalle: José María Díaz Bancalari, ariete de Kirchner contra sus empresas, perdió en San Nicolás. Reunidos anoche en la UIA, los industriales especularon, con poca convicción, que tal vez el Gobierno constituya el Consejo Económico y Social del que estuvieron hablando con Julio De Vido. Uno de ellos reflexionó: "Néstor entiende el consenso desde el punto de vista corporativo, no partidario. Por eso tal vez nos llame".
En las grandes compañías no esperan a que Kirchner tienda la mano. No debería sorprender si en unos días aparece una foto de las principales cabezas de AEA con la Comisión de Enlace agropecuaria.
En el caso de Clarín, estos movimientos se vinculan con una operación crucial: la venta de las acciones de Telecom Italia en Telecom.
Kirchner presionó para que la operación se realizara esta semana, a favor de Eduardo Eurnekián y Ernesto Gutiérrez. Pero anteanoche, desde el microcentro porteño, alguien envió un correo electrónico al cuartel de Telecom Italia, en Milán, con el resultado electoral y una advertencia: ya hay por lo menos dos dirigentes opositores, porteños, dispuestos a hacer estallar un escándalo si esa venta se consuma. Tal vez Héctor Magnetto no se quedará con Telecom, para agregar a su red de TV cable e Internet otra de telefonía fija. Pero es posible que, gracias al tropiezo de Kirchner, nadie pueda, en lo inmediato, armar una en su contra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario