(Publicado en Crítica Digital)La falta de credibilidad en los datos del INDC no sólo genera distorsiones en los precios de los productos. A eso va encadenado, por ejemplo la medición de la pobreza estructural en el país, sobre la que la Iglesia encendió hace unos días una nueva alarma. De acuerdo al Instituto Argentino para el Desarrollo de las Economías Regionales (IADER), la pobreza crónica volvió a instalarse en el país y en 15 provincias ya afecta a 30 por ciento de su población, en tanto en 8 jurisdicciones la tasa se ubica arriba de 40.Según el INDEC, al primer semestre del año, 17,8 por ciento de la población vivía por debajo de la línea de pobreza. Sin embargo, según el IADER, un simple recálculo en base a niveles de inflación más realistas que triplican a la oficial, eleva la tasa de pobreza del país a 31,5 por ciento de la población, 13,7 puntos porcentuales más arriba de la oficial.La tasa promedio de pobreza, a pesar de ser muy superior a la que informa el organismo oficial, esconde la situación crítica que atraviesan algunas provincias. Sincerando la inflación en el interior del país, queda reflejada en las cifras la alta vulnerabilidad social que persiste en muchas regiones, según el estudio privado.
En Chaco, donde según el INDEC la pobreza al primer semestre se ubicó en 35,4 por ciento de la población, medida en Resistencia, tomando una tasa de inflación más realista se elevaría a 49,3. Es decir, casi la mitad de la población de esa provincia recibe ingresos insuficientes para acceder a una canasta básica.Las provincias más afectadas por la pobreza, además de Chaco, son Corrientes, con 46,6 por ciento de su población; Misiones, con 46,1; Santiago del Estero, 45,9; Formosa, 45,5; Jujuy, 44,3; Salta, 43,6; y Tucumán, 41,4. Así, mientras el país continuó creciendo en los últimos años, en términos de pobreza se retrocedió dos años atrás, y hacia el primer semestre de 2008 se registraban a nivel nacional, tasas similares a las observadas al mismo periodo de 2006.En algunas provincias sin embargo, las tasas se ubican en niveles similares a los de tres o cuatro años atrás, cuando el país aún estaba recuperándose de la fuerte crisis de 2002.La situación crítica en materia de pobreza no se limita solo a las ocho provincias con tasas superiores a 40 por ciento.Hay 15 jurisdicciones donde la tasa se ubica arriba de 30 por ciento, con elevados niveles de vulnerabilidad.En Catamarca, donde según el INDEC la pobreza al primer semestre afectó a 24,3 por ciento de su población, de acuerdo al IADER, se ubica en 37,6. En San Luis, la pobreza oficial es 22 por ciento, pero recalculada por el IADER se estaría ubicando en 34; en La Rioja asciende según el Gobierno a 18,2 pero sincerando la inflación rondaría 33,7.En Santa Fe la tasa medida en la Capital provincial rondaría 30,7 por ciento, versus 18,2 que registra el INDEC. Otras dos jurisdicciones donde la pobreza es elevada, son San Juan y el Gran Buenos Aires, con 30,3 y 30,5 por ciento, respectivamente. Las provincias con menores tasas de pobreza continúan siendo las ubicadas en la región Patagónica. En Santa Cruz, la pobreza recalculada se ubicó en 7,9 por ciento al primer semestre; en Chubut rondaría 9,5; y en Tierra del Fuego sería de 9,9.Asimismo, en la Ciudad de Buenos Aires, oficialmente es de 7,3 por ciento de la población viviría por debajo de la línea de pobreza, recalculándola en base a la inflación real estaría en 13,5.Para el segundo semestre del año, según este análisis, la pobreza a nivel país estaría ubicándose en 32 por ciento y una tendencia similar se registró en las provincias, donde en las más complicadas la tasa ya estaría afectando a más de la mitad de su población.
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